La Asociación Internacional de Ayudas a la Navegación Marítima y Autoridades de Faros celebra su asamblea general en A Coruña.
La tecnología se alía con los faros y los fareros aunque, al final, acaba quitándoles una parte de su trabajo, pero solo una parte, porque la luz siempre será precisa en el mar, así lo explicó ayer el director de proyectos de la empresa Mediterráneo Señales Marítimas, Antonio Martínez, que participó en las conferencias que la Asociación Internacional de Ayudas a la Navegación Marítima y Autoridades de Faros (IALA) celebra en la ciudad con motivo de su asamblea general.
Su trabajo se centra en monitorizar el funcionamiento de os faros de A Coruña y Ferrol, saber cuándo se encienden, cuándo se apagan y si se van a estropear. Asegura que, aunque la tecnología ha supuesto una gran ayuda y muchas garantías a la navegación, los faros siguen precisando del factor humano, del mantenimiento que no se puede hacer a distancia ni por internet.
La opinión. Miércoles, 28 de mayo de 2014.