Pese a que las boyas tienen como principal objeto servir como medida de señalización para las embarcaciones lo cierto es que también son de suma utilidad para los bañistas en las zonas de las playas puesto que les sirve para conocer información relacionada con información sobre la división de zonas para bañistas y zonas para embarcaciones. Pero… ¿A quién corresponde la instalación y la disposición de las mismas?
Basándonos en la Ley de Costas establece que dicha competencia corresponde a los municipios, por lo que son los ayuntamientos los responsables de rotular y señalizar las playas y zonas de baño para poder así establecer los límites entre bañistas y embarcaciones, así como señalizar los usos de las mismas. Así pues, la mencionada Ley de Costas establece que en los tramos de costa no balizados como zona de baño se entenderán que ocupan una franja de mar contigua a la costa de 200 metros en las playas y 50 metros en el resto de la costa en la que las embarcaciones no podrán navegar a una velocidad superior a tres nudos. Una pauta que además incide en la toma de todas y cada una de las medidas necesarias para evitar poner en riesgo la seguridad humana.
Además, cabe destacar que en función de la orografía y peligrosidad de las playas la distancia a la que coloca las balizas que marcan la zona de baño, nunca será mayor a esos 200 metros mencionados pero sí puede ser menor, siendo esta decisión competencia del ayuntamiento.