En agosto, son comunes las altas temperaturas y el calor, pero también las conocidas tormentas de verano que tantos fans tienen. En escasos segundos, es posible observar cómo un día radiante se torna gris y lluvioso, registrándose grandes litros de lluvia por metro cuadrado. A veces, estos fenómenos nos cogen en la playa y a menudo la gente se pregunta: si hace calor, ¿puedo bañarme sin peligro? En este artículo, desgranamos la respuesta.
El agua salada es un gran conductor de la electricidad
Lo primero que debes saber, es que el agua salada es un excelente conductor de la electricidad y que los rayos siempre buscan localizar el camino más sencillo para llegar a la superficie. Así, un bañista podría ser el objetivo ideal, lo que le causaría una muerte en pocos instantes. Por ello, cuando escuchamos un trueno, lo mejor es salir del agua para así evitar que se acerque y nos ponga en peligro.
Así, bañarse en el mar cuando hay tormenta, tiene riesgo. El rayo provoca en la superficie marina una gran dispersión de energía, por el hecho de la evaporación instantánea de parte del agua.
Este hecho, atenúa la intensidad de la corriente, por lo que unos escasos miliamperios, podrían alcanzar un radio de decenas de metros. La electricidad, se transmite por la masa del agua y solo una pequeña alcanzaría al bañista.
Consejos a tener en cuenta en el mar cuando hay tormenta
La primera solución para evitar ser electrocutado, es salir del agua y buscar refugio o bien, sumergirse hacia lo más profundo. Al salir del agua, si no existe refugio, lo más importante es agacharse en posición fetal y no tumbarse en el suelo. Por otro lado, no nades, pues al quedar expuestas las manos y la cabeza en la superficie, existe mayor riesgo.
Los relámpagos, buscan el camino más sencillo para llegar a la superficie como indicábamos anteriormente. Si te encuentras en mar abierto a solas, la posibilidad de ser alcanzado aumenta. Asimismo, a mayor profundidad, existe menor de riesgo de que te alcance, por ello los peces no tienen peligro.